LAS RELIGIONES NECRÓFILAS Si pregonan que yo resucité, ¿por qué en lugar de glorificar mi Resurrección exaltan mi muerte y me representan colgado de un madero como un vulgar muñeco?
Cuanto más el hombre se acerca al templo, más se aleja de Dios.
"CADA UNO SALDRÁ POR LAS SUYAS"
¿Es necesaria la religión para salvarse?
Estimado profesor Velmont: He leído atentamente sus Enigmas develados, y por supuesto esto creó en mí un cisma, el cual estoy tratando de asimilar, ya que no es fácil debido a las contradictorias ideas que nos fueron inculcadas desde niños por nuestra sociedad. En un plano simple me interesan todos los temas y estoy evaluando la forma de poder comprender más esto. Desearía, si fuera posible, el envío del libro "El cielo responde" y la respuesta a una pregunta, muy importante para mí en este momento crucial, ¿pertenecer al Grupo Elron, de alguna manera significa dejar de ser católico, cristiano, evangelista, budista, musulmán o de la religión a la que uno pertenezca?
Carlos A.
Respuesta
Apreciado Carlos: El Grupo Elron es una organización que no es religiosa, ni política, ni busca réditos económicos. Por lo tanto, cada miembro puede pertenecer a la religión o al partido político que más le guste o incrementar su patrimonio de la manera que crea más conveniente.
Tampoco es necesario pertenecer al Grupo Elron: tú mismo puedes crear tu propia organización tomando de nuestras enseñanzas lo que creas aceptable.
Respetamos el libre albedrío de cada uno y por eso no es necesario siquiera que los miembros estén de acuerdo con lo que enseñamos. Y tampoco tienes que rendirnos cuentas en absoluto de lo que a su vez enseñes.
A l que me quiero referir, por ejemplo, es que si nosotros enseñamos que los israelitas cruzaron el Mar Rojo porque en ese momento había una sequía y tu prefieres creer y enseñar que Moisés tenía poderes mágicos para abrir las aguas, puedes seguir teniendo tus creencias y enseñándolas a tu gusto.
De la misma manera, si nosotros enseñamos que María estaba casada legalmente, en una boda muy secreta, con Herodes Antípater, y que con él tuvo a Jesús de acuerdo a las leyes comunes de la gestación humana, y tú optas por seguir creyendo y enseñando que María fue embarazada por el Espíritu Santo, no hay tampoco ningún problema.
Y si deseas seguir creyendo en la existencia de un dios cruel y vengativo como Jehová en lugar del Padre amoroso del que nos hablaba Jesús, y que es lo nosotros enseñamos, también está perfecto.
Y si prefieres seguir creyendo que un hombre puede convertirse en lobo en las noches de luna llena, en lugar de aceptar lo que enseñamos nosotros, es decir que los lobisones son extraterrestres muy primitivos abandonados hace miles de años en la Tierra porque en su planeta de origen proliferaban demasiado, también está bien.
Y así con todo lo que nosotros enseñamos: tú eres el que libremente decides si lo aceptas y lo enseñas o no.
Con respecto a las religiones, te hago la observación de que son meramente organizaciones humanas que, aunque parezca absurdo, no tienen nada que ver con Dios, porque el hombre no necesita de ningún intermediario para comunicarse con él, ya que cada uno lo lleva adentro.
Es más, la verdad final es que cada uno de nosotros somos parte de Dios, y de alguna manera Dios mismo, de la misma manera como la gota del mar es también el mar.
Y sería absurdo pensar que una gota dentro del mar necesite de un intermediario para comunicarse con el mar, que es donde ella está inmersa y que, además, ¡también es ella misma!
La religión, en muchas personas, es una necesidad psicológica, y entonces está bien.
Lo que ocurre, en realidad, es que a medida que el hombre evoluciona va dándose cuenta de que lo que enseñan las religiones ha sido tergiversado para conveniencia de los que están detrás aprovechándose de la ingenuidad de la gente.
Y una de las principales tergiversaciones fue la enseñanza donde Jesús aclaró que el hombre no necesitaba ningún intermediario para ir al Padre.
Esto fue suprimido porque hubiera equivalido a la desaparición de todas las religiones y de todas las iglesias.
Para evolucionar hay que destruir uno por uno los mitos que nos esclavizan. Y no es un trabajo fácil, porque nos aferramos a los mitos como a la ilusión, es decir, desesperadamente.
Además, la destrucción de cada mito provoca el dolor indecible de los desgarramientos. Por eso suele decirse esotéricamente que el que llega a la Luz es un guerrero con muchas cicatrices.
Bienvenido al Club. Un fuerte abrazo.
Horacio Velmont.
Nota: Es sumamente importante que leas para complementar lo aquí mencionado "La iglesia, ¿creación divina?".
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